DIARIO DE RODAJE
Este diario de rodaje tratará de reflejar cómo hemos trabajado desde la fase preparatoria y, sobretodo, durante el rodaje del cortometraje musical Speak Easy.
Todo comenzó el primer día de la asignatura de Audiovisuales, a principios de Octubre de 2008, cuando nuestra profesora Marinella Senatore nos introdujo en el planteamiento de la asignatura.
En ella, nosotros, estudiantes absolutamente inexpertos en este tipo de trabajo, realizaríamos un cortometraje durante el curso académico, siendo responsables desde la redacción del guión hasta la construcción de los útiles de trabajo. Todo esto nos permitiría crear un mundo completamente nuevo de escenografías, vestuario, palabras, luz…
Gracias a la dirección y esfuerzo de Marinella, hemos aprendido cada día algo nuevo, trabajando unidos, solucionando de forma creativa los problemas que siempre surgían, y llegando a alcanzar, realmente, un nivel profesional.
Durante la primera fase, llevamos a cabo encuentros con asociaciones de vecinos de Leganés, quienes nos aportaron sus experiencias y recuerdos, que servirían para elaborar el sujeto del guión. Más tarde, tras recibir una preparación general sobre el oficio del cine, cada alumno adoptó un rol determinado hasta conformar un set profesional, recibiendo una formación más especializada.
La falta de medios por el escaso presupuesto con el que contábamos, desarrolló nuestra creatividad a la hora de afrontar las dificultades que se nos presentaban. Constantemente debimos construir, reciclar y transformar para tomar la solución más económica. Grúa, travelling, kino flow y banderas fueron construidas por el reparto de fotografía, al igual que vestidos en vestuario y habitaciones completas en escenografía.
Al ser este un corto ambientado en el New York de 1952, el reparto de arte era el que más presupuesto necesitaba y más inventiva requería. Se buscó ropa gratuita en vestuario, se reciclaron los mismos 10 paneles para todas las escenografías que debíamos construir, y disfrutamos de muchas colaboraciones de tiendas y particulares, que nos cedieron material desinteresadamente. Tuvimos incluso la posibilidad de grabar en diferentes localizaciones que se ofrecieron sin ánimo de lucro.
Además de toda la formación que recibimos, debimos realizar varios castings para encontrar a nuestros actores, bailarines y cantantes, así como trabajar junto a un músico y dos coreógrafas profesionales.
15.03.09
Además de llevar a cabo los últimos preparativos necesarios para día siguiente, el primer día de rodaje presenciamos un ensayo de baile de claqué en la sala Cuzco de Madrid con una de nuestras coreógrafas; Ana Puras.
14.03.09, 16:00 h
Fred , el Barbero
Barbería c/ de la Oca 92-94
Durante los meses previos en que llevamos a cabo los preparativos, había ido creciendo nuestra ilusión e impaciencia por empezar el rodaje, y este día al fin había llegado. No sabíamos aun a lo que debíamos enfrentarnos, ya que prácticamente todos éramos inexpertos.Rodamos nuestra primera escena en la barbería de Carlos Contreras. Este día comenzó su trabajo el actor Álvaro Gallegos, quien interpreta el doble papel de los gemelos Charles y Fred.Para todos los repartos fue difícil acostumbrarse al ritmo de trabajo: orientarse por primera vez en el set y dentro de la dinámica de su propio reparto. A este desconcierto se le unieron las dificultades que la escena nos aportaba de por sí. Las dimensiones de la localización eran excesivamente pequeñas, y la gran cantidad de objetos y espejos que controlar exigían la máxima atención de las encargadas de escenografía y secretarias de edición.No obstante, debemos agradecer la generosidad del dueño de la barbería, quien nos permitió utilizar todas sus herramientas de trabajo, idóneas para la escena, y que amablemente aconsejó al actor principal sobre cómo usar la navaja para que sus gestos parecieran aun más naturales.
15.03.09, 16:00 h
El niño de las pegatinas
En el segundo día de rodaje nos dirigimos hacia localizaciones exteriores para grabar escenas de calle. Entre ellas, un vendedor de leche sube las escaleras en las que un niño repasa su colección cromos.
Tras el impacto de la jornada anterior, nos sentíamos algo más capacitados para afrontar este día de rodaje. Aunque confiábamos en que nuestras precauciones nos permitirían controlar la situación, un imprevisto truncó nuestros planes; debíamos cambiar de emplazamiento. Los actores, para los cuales habíamos construido un camerino portátil, fueron maquillados durante el traslado a la segunda localización.
Ésta presentaba unas condiciones de luz completamente distintas. Además, debíamos afrontar el cambio de luz constante que supone el rodaje en un exterior. No obstante, fuimos afortunados al encontrar una familia muy amable que nos permitió hacer una toma desde la azotea del edificio.
16.03.09
Este día entrábamos por primera vez en el Museo de traje; instalación que a partir de entonces se convertiría en nuestro taller de trabajo y principal lugar de rodaje de interiores. Trasladamos hasta aquí todo nuestro material desde los diferentes puntos de almacenaje: paneles y muebles para escenografía, una cantidad enorme de vestuario y todo el material de fotografía. Todo esto fue transportado con la ayuda de Alejandro Ortega, quien amablemente nos proporcionó un porte que cubrió la mayor parte de material.
Una vez allí, empezamos a organizar nuestro espacio de trabajo y preparar el material de escenografía para construir la habitación y el baño de el Bótanico.
17.03.09
Este día continuamos con la construcción de la casa de el Botánico, además de organizar los asuntos para el rodaje del día siguiente, que tendría lugar en una sala de billar.
18.03.09, 10:00 h
Billares Girasol
Charles, el Joyero
Comenzamos temprano a rodar las escenas que sucedían en una sala de billar. El personaje principal era Charles, el Joyero, interpretado por Álvaro Gallegos. Este día tuvimos por primera vez a diez actores a los que vestir, maquillar y finalmente coordinar dentro de la sala. La mayoría de los figurantes, (que eran masculinos) , tuvieron que afeitarse en el baño del bar contiguo a la sala de billar para adecuarse a una caracterización años 50.
Fue muy difícil encontrar una localización de billar con las características requeridas. La mayoría de las salas precisaban de una compensación económica que una producción de nuestras características no podía permitirse, o no cumplían las necesidades que la ambientación de nuestro cortometraje exigía.
No obstante, en esta sala tuvimos que acordar el espacio en que nos moveríamos, que fue muy restringido. Disponíamos de una anchura muy reducida para operar con el travelling, que, habiendo sido construido por nosotros mismos, estrenábamos en ese momento.
Tras acabar el rodaje, la mayoría del equipo se dirigió al Museo del Traje para continuar trabajando en las escenografías y vestuarios de los días siguientes.
19.03.09, 08:00 h
Museo del traje
La casa del bótanico
La casa del botánico fue la primera escenografía construida enteramente por nosotros; por primera vez habíamos creado un mundo nuevo. El reparto de escenografía estaba muy emocionado por haber conseguido montar este espacio.
Fue un rodaje muy íntimo; pudimos ver al actor Álvaro Gallegos, en el papel de el Botánico, en su habitación y baño por la mañana. A la vez fue la primera vez que todo el equipo podría trabajar unido en el set. Fueron momentos que consiguieron fascinarnos y esperar con emoción los días que llegarían.
Al acabar el rodaje, comenzamos a reciclar los muebles y los paneles de la habitación y a construir con ellos el dormitorio de la Novia, Victoria, para el día siguiente.
20.03.09, 15:00 h
Museo de Traje
El dormitorio de Victoria, la Novia
Nuestro primer rodaje con la actriz principal, Beatriz Fernández, en el papel de la Novia, fue una escena de gran conmoción. Beatriz, al igual que Álvaro y Victoria, los otros dos actores principales que trabajaron con nosotros, había ensayado previamente con Eva Libertad, la Directora de Actores de nuestro equipo. En esta escena, la Novia, debía entrar a su dormitorio con un ataque de rabia en el que acababa arrojándose sobre la cama llorando.
El reparto de fotografía tuvo dificultades al tener que iluminar sábanas demasiado blancas de la escenografía, pero finalmente resultó una iluminación muy delicada en la que se creó la proyección de una ventana falsa sobre la cama.
Esa mañana, mientras que la mayoría del equipo trabajaba en el Museo de Traje, tenía lugar un último ensayo con los bailarines de claqué, que grabarían su coreografía durante el día siguiente en exteriores.
Finalmente, vestuario realizó los últimos retoques en el vestuario para los diez bailarines y todos los extras, como también el vestuario de la tercera actriz principal Victoria Freire, quien aparecía por primera vez al día siguiente. Llevaba un vestuario especialmente complicado, hecho a medida por completo.
21.03.09, 08:00 h
El claqué
La coreografía del claqué se rodó por la mañana en el Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense, un Sábado con muchísimo sol.
Como localización donde grabar a los 10 bailarines, siguiendo al botánico por la calle y cantando su canción, encontramos una plaza muy ancha, donde se podíamos grabar con un camera-car.
Grabamos la misma escena desde diferentes perspectivas y también en dos localizaciones diferentes, para tener mas recursos en el trabajo de edición. Fue la primera coreografía que grabábamos, una situación nueva en la que todos los cantantes y actores, los bailarines… colaboraron con una gran disposición aportando algo totalmente nuevo al rodaje, con su energía y la alegría del baile. Fueron dirigidos por Ana Puras, la coreógrafa que trabajó también en el baile de Plumas que íbamos a rodar en la escena de la boda, escena final de la película.
Encuentro de Eva y Fred por la calle
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El encuentro de Eva con el botánico fue la primera escena en la que trabajamos con nuestra tercera actriz principal , Victoria Freire.
Esta escena la grabábamos con la luz del anochecer, por la calle, con algunos extras que cruzaban su camino.
Lo interesante ese día, fue estar en todos esos exteriores con 4 hasta 6 coches nuestros, moviéndonos a través de Madrid como una caravana, con el material repartido en los diferentes coches. En la calle donde rodamos el encuentro tuvimos la suerte de que unos vecinos nos dejaron entrar con los actores en su casa para maquillarles, lo que nos ayudó muchísimo, porque ya había casi anochecido y las luces de los coches no eran suficientes.
Encuentro y coreografía de los Gemelos
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Las siguiente escena que se rodó ese día fue el segundo encuentro, el de los gemelos. Para esa estenografía habíamos elegidos unas paredes lo más neutras posibles, sin carteles y paneles en español, así que había que decorarlas, pusimos carteles de cartón y hojas falsas hechas de papel que se ataron a las plantas trepadoras de una des las paredes.
Tuvimos que rodar por la noche, así que trabajamos con generadores de electricidad para poder encender nuestros focos, los cuales no hicieron mucha falta, sobre todo en la escena de la coreografía de los gemelos en donde tenía que haber mucha luz, ya que grabábamos con un cámara siguiendo la coreografía al largo de la parad. Merece destacar la paciencia que tuvo Álvaro, el actor principal en esa escena, cambiándose muchas veces de vestuario, para poder grabar todas las partes de la coreografía y de los dos personajes gemelos.
22.03.09, 10:30 h
El Flashback
El domingo entramos en la escuela de baile Amor de dios para grabar una escena del personaje de Eva, donde experimenta un Flashback en que recuerda su infancia. Contamos para ello con la actuación de la niña Lily.
La iluminación de esa escena fue especial; muy íntima.
El reparto de escenografía debía mojar el suelo constantemente para darle un reflejo añadido, que junto con el humo y la estenografía producía un ambiente muy especial. También merece destacar el trabajo que hizo maquillaje ese día, quienes antes recibieron unas clases especiales con el peluquero y maquillador Asier Aguiriano Erquicia, quien preparó al reparto para el maquillaje que le hicieron a la actriz, ya que esta secuencia estaba ambientada en 1917.
Tuvimos la suerte de que nos dejaran sillas y mesas en un bar del lado, que tenían exactamente el estilo que buscábamos, de madera oscura.
23.03.09
Este lunes y el siguiente martes trabajamos de nuevo en la que ya se estaba convirtiendo en nuestra segunda casa; el Museo del Traje. Preparamos la escenografía y el vestuario de una nueva escena: la Lavandería, para la que se reutilizaron los paneles de la escenografía anterior, y en la que casi todos los muebles; lavadoras, el mostrador… fueron construidos con cartón.
25.03.09, 11:00 h
Eva en la Lavandería
Es llamativo en estas escenas la explosión de color; suelo amarillo, paredes turquesas, el vestuario violeta, verde...
En la escena, que cuenta la historia de Eva a través de una canción y un baile que introduce el Flashback, grabamos el primer trabajo de la coreógrafa Matilde Saura, que también coordinó el baile final de la historia. Además, contamos con un actor especial… el perro Hugo.
El reparto de Fotografía trabajaba con la grúa sobre el travelling, para obtener planos generales desde un punto de vista cenital.
26.03.09, 16:00 h
El Baile Final de Eva
Nuestro corto merecía un final glamouroso, era de esperar. De este modo, con una enorme alfombra roja fijada al suelo, sobre la gran escalera que da acceso al edificio del Museo del Traje, la actriz Victoria Freire y doce bailarines a su alrededor realizaron la coreografía pensada por Matilde Saura. Para grabarla se utilizó la grúa, consiguiendo un punto de vista muy alto de la acción.
Este día grabamos también otros exteriores; casas y calles donde los figurantes se movían en su vida cotidiana, así como la escena en que Eva entra llevando el velo a la casa de la Novia, Victoria.
Tras todo esto, tuvimos que preparar muchos elementos para los últimos tres días de nuestro rodaje, en dos de los cuales se llevó a cabo escena final de la película…
27.03.09, 14:00 h
Los Gemelos se encuentran en el Bar
Esta escenografía fue construida enteramente de cartón: hasta los taburetes fueron recortados en silueta.
Para que los dos hermanos gemelos apareciesen en la misma escena, actuó un doble junto al actor Álvaro Gallegos.
28/29.03.09, 07:30 h
La Boda y el Baile de las Plumas
Los dos días de rodaje de la escena de la boda, conformaron el gran final que esperábamos para nuestro rodaje. Más de veinte actores participaban en la escena. Junto a las actrices principales Victoria Freire, y Beatriz Fernández, debutaron niños y personas mayores, además de un sexteto de música que tocó instrumentos que fueron ofrecidos por voluntarios.
La escenografía se dividía en dos espacios; salón y jardín, separados por un ventanal. El jardín, con un suelo de tono oscuro, fue llenado de flores que confeccionamos a partir de bolsas de plástico. Para confeccionar el salón, el jefe del restaurante Bokado, del Museo de Traje, nos facilitó vasos, vajilla y manteles, a los que nosotros añadimos piezas de nuestra popiedad.
El vestuario de los invitados de nuestra boda fue caracterizado con decoraciones de cartulina de distintos colores. Muchos de los vestidos fueron cosidos por los alumnos de clase y con la ayuda de familiares y colaboradores. También en maquillaje contamos con un gran apoyo ese día por parte de seis colaboradoras, e incluso en la elaboración del catering, las familias de muchos de los componentes del equipo, nos ayudaron con la preparación de comida que se ofreció más tarde a los actores.
Este día, el reparto de fotografía utilizó todos los recursos posibles. Se añadió una más a las dos cámaras que ya utilizamos durante el rodaje para poder captar los movimientos de tantos personajes en escena. El lanzamiento final de comida era imposible de repetir, de modo que necesitábamos recoger el máximo de material posible.
Grabamos primero los preparativos de la fiesta, donde un cocinero, dos camareros y seis camareras decoran la casa y preparan la comida para la celebración... luego, poco a poco, entrarán los familiares e invitados. Tiene lugar aquí la segunda coreografía de Ana Puras, que consistía en un baile en donde las camareras de nuestra boda pasaban a ser bailarinas con abanicos de plumas.
El gran final de esa escena, donde por fin todo se resuelve, es el colofón perfecto para un corto de tal magnitud, en el que tantas personas han contribuido con todo su esfuerzo e ilusión.